La historia del arte podría contarse a partir de algunas rarezas llamadas pentimenti o “arrepentimientos”, trazos que quedaron ocultos en una tela o en un papel, a veces bajo otras capas de pintura, otras como si fuesen un parche. El artista plástico argentino Antonio Seguí, se reencuentra con una de sus primeras obras “Rabinos rabiosos” después de sesenta años de su creación. Y en el reencuentro, una imagen se revela, oculta, detrás del cuadro por más de medio siglo.